“La soledad y la errancia” (Málaga Hoy, 30 mayo)
"Publicado en 1933, cuatro años antes que El niño perdido (Periférica, 2011), Una puerta que nunca encontré es un relato extraordinario, hermosísimo, en el que volvemos a encontrar la intensidad lírica, la transparencia y el fondo autobiográfico que caracterizan toda la obra de Thomas Wolfe".