“Los hijos de la perestroika” (El País, 4 junio)
"Para James Womack, profesor, traductor y director editorial de Nevsky, vivimos una doble normalización: una política, de las relaciones entre ambos países; otra estrictamente literaria. "La literatura rusa que había llegado a España", dice, "era o bien la que representaba el alma del país casi de forma mística o bien la que se enfrentaba a un sistema político totalitario. Por esos dos caminos Rusia llegó a todo Occidente, pero es obvio que había mucho más. Entre otras cosas, una larga tradición humorística"".