?nima de cañón, de Miguel ?ngel Velasco (Renacimiento)
"?nima de cañón retorna al núcleo germinal del estupor y la pureza, entre la iluminación y la alucinación. Insobornable, fuera del mundo (pero también, paradójicamente, entregado a él, como en aquellos poemas de las postrimerías del último Claudio Rodríguez, su otro confesado maestro), Miguel ?ngel Velasco no solo era poeta, sino que era solo poeta".