Inquietante.

La segunda entrega de “My Land” me ha dejado con muchísimas ganas de seguir leyendo. La historia tiene un ritmo trepidante que va a más a medida que Alma va descubriendo quién es y cuál es su papel en el mundo de los vivos.

Además, se suman a la intriga la hermana pequeña de Alma y sus extraños dibujos, Agatha y sus verdades a medias, el personaje de Adam que no sé a qué mundo pertenece ...

En esta entrega se desgranan aspectos de cada personaje que ni siquiera se adivinaban en “Oscuridad” , y eso hace que te sientas más implicado en la trama. Los sentimientos de Alma (y no hablo solo de su atracción por Morgan, sino del miedo, la incredulidad o la compasión), están tan bien narrados que se te van pegando a la piel a medida que avanzas en la lectura.

Después del amenazador final de “Sombra”, estoy ansiosa por leer el desenlace de la trilogía.

Uno de los acontecimientos del año en lo que a libros de cine se refiere... Una actriz vuelve sobre la película que acaba de hacer, de un modo crítico y activo, utilizando las mismas herramientas que el gran artista junto al que ha tenido el privilegio de trabajar: las tijeras, la máquina de escribir. Una actriz frente a su imagen y frente a su voz, recortando detalles de esta imagen, volviendo a escribir su propia voz. Un libro en el mismo filo del documental amalgamado con la ficción, como muchas de las películas de Godard en esa época.